miércoles, 14 de febrero de 2024

Callada cadencia

Mar, Joaquín Soroya


Te hablaré de un beso que quizás fue

en esa mañana cuando nuestros labios

se escudaron tras pausadas palabras

 

Te contaré de unos ojos que coinciden

sin evitarse; no ahora,

sino en los siguientes oleajes en que

busquemos algo más allá del horizonte

 

Describiré unas manos

que pueden al fin tocarse para dibujar la ternura

 

Y te diré algo más sobre este espacio

en el que persiste, en mi voz, tu rostro

 

Así… te confiaré un poco de todo esto

que ha sido callada cadencia,

intención relegada a lo blanco de una página

en la que tantas veces evoqué tu canto

sin atreverme, como ahora, a escribir tu nombre

(2023)


*Pintura de Joaquín Sorolla

martes, 23 de enero de 2024

Poeta bajo la lluvia

 

Muere en mí esta ciudad

que en ti nace cada día

 

En las calles donde tus ojos inauguran la luz,

mis anquilosadas sombras recogen sus pasos

 

Se apaga mi canto

en rostros suspendidos sobre el asfalto,

mientras tu risa colorea edificaciones

que ignoran la grafías

abandonadas ante escaparates y ventanas

y también bajo el cielo

 

Y esto que nos baña,

que para ti es la primera lluvia de enero,

son rumores que rompen solitarios cántaros

al pie del abismo

 

Dale a Guayaquil tu voz

y en tus versos, nuevos signos que la salven.

 

(2023-2024) 

domingo, 26 de noviembre de 2023

Lugar dispuesto para la tristeza

Decirte esta noche (y muchas otras más):

«Aquí estoy y puedes ser tú conmigo»

Decirte que mi soledad dispuesta está para tu amparo,

que puedes asentar el océano de tus ojos

en la erosionada bastedad de mis caminos,

que tu boca abrevará la neblina de los desiertos

y en la sal celebrará tu canto el porvenir de las estaciones

Decirte que luego vendrán la lluvia y la sequía

y que serán tus pasos los que preludien el día

cuando toda espera se haya agotado;

que mis manos, que recorrieron el mundo,

sólo quieren decir tu rostro;

que mi boca, que pronunció tantos saludos,

sólo quiere dibujar tu nombre

Decirte que aquí, en este lugar dispuesto para la tristeza,

puedes cifrar el brillo de tus versos y su ira incontestable,

y el asombro y las ganas de decir

y la constancia de saberte viva bajo el ensalmo de las palabras


xi/2023


martes, 19 de septiembre de 2023

Aliteración


Deseó amar otra vez
y dijo amor
erigiendo aquella palabra
en el endeble andamio de un recuerdo
donde otra mano espantó la suya
como quien espanta las moscas
de un domingo soterrado en el miedo
hacia un nuevo lunes que llega
Lo deseó tanto
que ningún otro ser
estuvo a la altura de aquel
tanto tiempo pensado anhelado apetecido
Tan buscado y esperado
que cada puerta posible se cerró a su paso
Tan cifrado en el sabor de la prudencia
ni siquiera intuido
Deseó amar y tan suyo fue ese amor
que entendió lo insuficiente del lenguaje
para nombrarlo
para conjugarlo en presente de indicativo
para hacer de ello materia viva
porque eso que se calla no existe
porque eso que no existe
no es siquiera material de sueños
Y sin embargo duele pronunciarlo u omitirlo
Entiende que es mejor seguir en silencio
que desde hace varios días
sus pies se sostienen sobre una edad
en la que amar de esa manera puede ser vergonzoso
desusado
ridículo
y hasta de mal gusto
Pero desea amar y ama
con la falsa convicción de que ya no volverá
a asaltarle aquella certeza
y de que su corazón no volverá a latir así
tan joven
con el paso atropellado de lo iluso
2023/ix



martes, 6 de septiembre de 2022

Variación sobre el silencio

 

https://images.metmuseum.org/CRDImages/ep/original/DP273105.jpg
https://images.metmuseum.org/CRDImages/ep/original/DP273105.jpg

Tras el sueño

—en que vibrante corrías por la arena—

insiste el silencio

en llenar mis horas de ti 


Yo dejo al silencio

traer a colación tu rostro

para medirme en la tesitura 

que el trigal extiende sobre tu mirada 


Y quiero y no quiero estar allí

como un chico que insiste 

en esperar delante de la puerta

de una casa derruida y abandonada

sólo porque cree/quiere oír 

una voz que llama

y le invita a pasar para recorrer

el trazado de una persiana

sobre la última pared de la tarde 


Pero yo no soy un chico

y la única casa que habito

son las escasas palabras que vuelco 

cada vez que, entre penumbra y luz,

viene a colación tu rostro 


Y quiero y no quiero habitar estas palabras

que más que sonidos para nombrar las cosas

son utensilios para amar y desear 


Ojalá sirvan para alguien

lejos ya de mi silencio

en edades y lugares para mí desconocidos 


Ojalá ese alguien pueda mirar a aquel rostro 

(superando el miedo que le impide ir a buscarlo)

y se juegue la vida y quiera saltar al vacío 


Pero por lo pronto son mías estas palabras

y en ellas junto nuestros nombres

para depositarlos una vez más en el silencio





domingo, 28 de agosto de 2022

Delirio de sombra

 

Será cosa de la luna
de los inquietos perfiles de los gatos
de la sombra que ve la luz de nuevo
y sonríe
y palpita y quiere hablar
porque el lenguaje trae un viejo nombre a su boca
y quiere hacerse carne
para caminar por la ciudad abyecta
y aventajar al tiempo
procurando un encuentro imposible
agitando de vibraciones una
cabeza que niega rendida
mientras una voz al interior dice
que es sólo un recuerdo
que nada pasa dentro de aquel otro corazón
que tal vez sólo sea curiosidad
que no hay soporte para sostener el poema
que no hay ayer de voces junto al río
que la sombra debe al fin callarse
y mirar más bien al porvenir
por si el amor es alguna otra vez
posible
 
28/08/2022


jueves, 15 de abril de 2021

UNA CONJETURA SOBRE EL OLVIDO

Fotograma de 2046 (Wong Kar-Way, 2004)

Sabrás que ese silencio -que se han procurado mutuamente- es definitivo, cuando un día cualquiera, de pronto la recuerdes y busques pronunciar su nombre, sin que éste salga de la punta de tu lengua. Además, todo eso que sientes ahora al pensarla, y al rememorar los pocos momentos que estuvieron juntos o cerca, será entonces una tibia evocación que dibujará apenas en tu rostro una sonrisa; un arquear las cejas y suspirar, mientras piensas en cómo habría sido. Y así, eso, de manera automática, quedará relegado a un segundo, tercero o cuarto plano, cuando la próxima preocupación cotidiana concite tu atención. Pero, quizás, y esto es interesante, te dé por distraerte de lo que estés haciendo y busques en tu boca la vibración de esas letras y sílabas con las que solías darle un espacio en tu mundo, y logres encontrarlas y te arrojes a ese recuerdo con los brazos abiertos; y, poco a poco, de eso no quede casi nada, porque en tu imaginación se irán gestando situaciones, tiempos, lugares, en los que volverás a sostener con ella conversaciones improbables, tal como esas que hoy preñan tu cabeza de futuros. Y volverás a amarla, de manera tan breve, con la misma intensidad con la que lo estás haciendo ahora, justo en este momento. Lo sabes, ya has pasado por todo esto antes y comprendes que ningún amor muere, que ninguna ilusión es vana, que algo infinitesimal de ese fuego queda… acaso lo suficiente para vislumbrar el resto del camino.

julio 2019/abril 2021




lunes, 1 de abril de 2019

Entrevista a Ileana Matamoros, una espectadora involucrada de ROSITA


Rosita (Ileana Matamoros, 2018) describe la búsqueda de una sobrina sobre el pasado de una tía fallecida muchos antes de su nacimiento. Ambas comparten el mismo nombre. La fascinación en torno a su tía muerta se acrecienta con la presencia de un discurso mecanografiado, una grabación en disco de carbono del mismo y una película súper ocho; todos ellos registros sobre la graduación de bachiller de Rosita. Poco tiempo después la tía de Ileana fallecería, a consecuencia de un cáncer, antes de los 20 años de edad. En su documental Ileana busca las historias ocultas de su tía así como esos rasgos que la acerquen a ese personaje que de alguna manera marcó su vida. Esta entrevista se realizó en mayo de 2018.

Tu documental parte de un material de archivo, una película súper 8. Como estudiantes de cine de la Universidad de las Artes hemos tenido una mediación académica, una experiencia aúlica precede este ejercicio. ¿Antes de esto, habías tenido la idea de hacer algo con ese material, con esa película casera?
Claro, la idea de hacer esta película surge de la clase Investigación en cine de Andrés Dávila, en la que abordamos las posibilidades del ensayo documental, del ensayo cinematográfico y el cine documental. Algunas de esas posibilidades eran el uso del archivo, el found footage y los archivos familiares. Además, como había que hacer un trabajo para fin de semestre, fue también como un instinto de supervivencia. Me pregunté: “¿Qué hago?” Frente a eso -cuando te ponen una consigna eso es lo rico, el ver para dónde corres- me dije: “Bien, yo sé qué voy a hacer. Tengo el archivo de mi familia, además tengo unas películas súper ocho.” Ese primer ejercicio, que algunos lo conocieron porque lo proyectamos en clase -lo proyectaron en una Semana Cero también-, se hizo sólo desde el punto de vista de la imagen, de la película súper ocho, y había voces mías que analizaban ese material de archivo.

jueves, 10 de enero de 2019

Estación de lluvia


 1

Aquí estuvieron no estas palabras
sino otras; con las que intenté cifrarte, sin evidencia ni testigos.

¿Será de sacudirse la frustración de los hombros?
¿Reiniciar el discurso y buscar neciamente lo acaecido?

¿O ir más bien al punto exacto en el que describía
un lenguaje sin ataduras, devenido silencio, calor y vida?

¿O simplemente ser sincero
y decir que entre tanta voz próxima
quisiera ser el lugar que busca una mirada?

* * *

Que este espacio se alimente
no de conjeturas, no de delirios, no de anhelos,
sino de toda certeza que reciban y otorguen nuestras manos,
de cada sentir que a la piel acuda,
y con toda luz que, desde otros ojos, en nuestros ojos se estacione.